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Una persona trato de entrar pero eran las dos de la tarde, no lo recibieron |
Las jornadas que se deben de cumplir normalmente de ocho
horas laborales en las instalaciones de la oficina fiscal Matamoros se han ido recortando
para el personal al grado de que ya solo se laboran solo seis horas y
ocasionalmente hasta a cuatro horas depende de la influencia que tenga el
personal con el Jefe de la Oficina Fiscal.
El horario laboral que normalmente se debe de regir de ocho
de la mañana a cuatro de la tarde para cumplir según con el horario establecido
en el contrato laboral con el sindicato de trabajadores al servicio del
gobierno de estado, se ha dejado de cumplir desde hace varios años atrás,
dejando a la deriva a personas que acuden a cumplir con su contribución a la
hora que la rutina laboral se los permite.
Esto es, si un
contribuyente solo puede acudir a la oficina fiscal a realizar sus pagos ya no
es atendido puesto que las puertas las cierran desde las DOS DE LA TARDE a la ciudadanía
en general, lo que permite al personal abandonar las instalaciones a las tres
de la tarde pretextando que utilizan media hora para finalizar los tramites que
quedaron pendientes de algunos contribuyentes y así realizar los cortes de
caja.
Este 23 de diciembre pretextando temporada decembrina el
personal abandono las instalaciones a la una de la tarde lo cual no cumple con
lo establecido con el contrato laboral, lo cual deja en desatención a la ciudadanía.
Normalmente si los contribuyentes no acuden en un horario de
NUEVE DE LA MAÑANA que es a la hora en que comienzan a llegar los empleados a
dos de la tarde, no son atendidos y se les obliga a que acudan al día siguiente,
esto si les permiten faltar a sus trabajos respectivos pues también cada
individuo tienes sus ocupaciones ay que estar conscientes de eso.
El encargado o jefe
de la oficina fiscal sustituto de Mario Zolezzi García normalmente llega entre
diez y once de la mañana para retirarse también a las dos de la tarde dejando así
a la deriva a lo que suceda con el personal que ya se la encontraron bien
suavecita al fin y al cabo “la ciudadanía aguanta callada” o más bien no les
ponen atención. Esto es no hay con quien quejarse todos se “tapan con la misma
cobija”.